- Entrar al salón de clases, caminar hasta su lugar de trabajo y sentarse. Este paso puede realizarse hablando con el compañero en un tono de voz medio.
- Cuando el/la docente se encuentra parado frente a todo el grupo, mirándolos, es señal de que la clase ha comenzado y se espera que los estudiantes hagan silencio para, en principio saludarse y seguido a esto empezar a trabajar. Entonces es conveniente sentarse mirando hacia el interlocutor sin emitir palabras que aíslen el silencio que permitirá escuchar.
- Cuando uno de los participantes de la clase, estudiante o docente, hace uso de la palabra, corresponde al resto limitarse a escuchar, demostrando así: respeto e interés por lo que dice el emisor de turno. Además escuchar las intervenciones de un compañero o del docente tiene los siguientes beneficios: enriquecer el propio aprendizaje, compararlo con mis ideas, crear nuevas intervenciones referidas al tema, detectar en cada uno dudas que vayan surgiendo…
- En caso de sentir deseos de realizar algún aporte a la clase, comentario o pregunta, levantar la mano: esta señal corporal es suficiente para que el docente entienda tu deseo y te dé la palabra en cuanto surja la oportunidad. Debemos entender que hay que tener paciencia y esperar en silencio porque seguramente hay otros que también quieren participar.
- Evitar la participación de conversaciones simultáneas con los compañeros que están alrededor, las interferencias en el mensaje que se está transmitiendo en ese momento ocasiona que no llegue al receptor o a los receptores para establecer la comunicación. Y puede ser muy negativo no escuchar indicaciones o aportes importantes.
- Dejar para el recreo cualquier conversación o actividad que no tenga que ver con lo que se está trabajando en clase para aprovechar el tiempo al máximo.
- Colaborar haciendo silencio cuando es necesario para trabajar. Pedirle al compañero que está más cerca que haga lo mismo.
BENEFICIOS DE LA PRÁCTICA COTIDIANA DE ESTAS INSTRUCCIONES…
- Comenzar y terminar las actividades previstas en clase.
- No llevar actividades para terminar, que se suman a las tareas que ya están pensadas para hacer en casa.
- Aprender desde la explicación y el trabajo en clase, acorta los tiempos de memorización posterior a la hora de estudiar.
- Disminuir la posibilidad de no escuchar recomendaciones o avisos que no se anotan en la agenda.
- Disfrutar las clases en un ambiente armónico, evitar el estrés, los dolores de cabeza y de garganta propios y de los docentes!
Vamos a ponerlo en práctica, tus docentes confiamos en que podemos lograr ser un mejor grupo de trabajo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario